¿Te estás preguntando cómo realizar el mantenimiento de los toldos de tu vivienda? ¿Verdad? Porque no hay nada que desluzca más un espacio exterior que un toldo sucio o en mal estado.

Además de un elemento funcional, los toldos son un elemento estético que decora tu jardín o terraza y marca su estilo. Pero no te asustes, conseguir que los toldos se vean como nuevos durante años, es una misión que está al alcance de todos.

Si quieres asegurarte de que los toldos de tu hogar sigan conservando sus propiedades durante mucho tiempo y que puedan proteger tu jardín o terraza del calor durante muchos años, es importante realizar un mantenimiento periódico. Con unas sencillas normas de uso y unos pequeños consejos para el mantenimiento de los toldos, podrás conseguir que éstos duren mucho más tiempo y se conserven más bonitos.

Antes de comprar un toldo

Antes que nada, es importante saber el uso que le vas a dar a tu toldo y las circunstancias meteorológicas que va a tener que soportar. Hacer una buena elección del tipo de sistema de sombreo te ahorrará muchos dolores de cabeza. En el marcado hay mucha variedad de modelos de toldos, de velas de sombreo y de pérgolas. Algunos de ellos, como los toldos cofre, necesitan muy poco mantenimiento.

Además, también existen diferentes tipos de lonas y tejidos técnicos con propiedades muy específicas que conviene tener en cuenta antes de realizar la compra. Algunos tejidos cuentan con tratamientos para hacerlos impermeables y resistentes a los rayos UV. Si realizamos un mantenimiento de los toldos siguiendo las especificaciones del fabricante, conseguiremos que estas características se alarguen en el tiempo.

Por todas estas razones, es importante que conozcas todas las opciones disponibles en el mercado y que te dejes asesorar por los técnicos especialistas, que conocen el producto y las últimas novedades en tejidos y estructuras para sistemas de sombreo.

 

Consejos para alargar la vida de tu toldo

Una vez tenemos nuestro toldo instalado, conviene saber un par de reglas generales para usarlo convenientemente.

La vida útil de un toldo depende de varios factores como el uso que le das y las condiciones climáticas. Sin embargo, hay algunos pasos que puedes seguir para cuidar tus toldos. Aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a realizar un buen mantenimiento de los toldos y tenerlos en óptimas condiciones por mucho tiempo:

  • La regla básica, es que los toldos no deben forzarse. Si al abrir o cerrar un toldo notas que no funciona con fluidez, nunca lo fuerces. Lo más probable es que alguna rama esté obstaculizando los engranajes o que haya suciedad acumulada.
  • La humedad es la gran enemiga de los toldos. Si llueve o nieva, intenta que los toldos estén recogidos y bien guardados. Si no es posible, es muy importante que lo dejes secar antes de enrollarlos, ya que podría aparecer moho o podrían alterarse los colores de la lona. Es cierto que hay algunos tejidos con tratamientos antihumedad, pero nunca está demás dejarlos secar convenientemente.
  • El viento también es un gran enemigo de los toldos. Si las ráfagas de viento son fuertes no dudes en guardar los toldos para evitar roturas del tejido o incluso de la estructura. Hay toldos que están motorizados y que van equipados con un anemómetro. Este sistema permite que el propio toldo se guarde cuando detecta fuertes ráfagas de viento.
  • A lo largo del tiempo, el sol también constituye un elemento que puede alterar el color de la lona, por esta razón, siempre se aconseja tener los toldos recogidos cuando realmente no son necesarios.

Cumpliendo estas sencillas normas de uso, conseguiremos alargar considerablemente la vida útil de los toldos de nuestro hogar o nuestro negocio.

mantenimiento toldo

Realizar un buen mantenimiento de los toldos una vez por temporada

Se recomienda hacer un mantenimiento de los toldos una vez por temporada. Si el toldo está en buen estado y se ha utilizado correctamente, el mantenimiento es muy sencillo.

Limpieza del toldo

Siempre hay que seguir las especificaciones que facilita el fabricante, pero por lo general, la mayoría de toldos pueden cepillarse para retirar el polvo y lavarse con una esponja y un jabón neutro. En el aclarado, podemos añadir un chorrito de vinagre, que ayuda a mantener vivos los colores de la lona.  Manteniendo el tejido limpio evitaremos que el polvo se incruste y que aparezcan manchas.  La estructura y los herrajes también se merecen un poquito de cuidado. Un trapo será suficiente para repasar todas las zonas y limpiar los herrajes.

En el caso de que haya aparecido alguna mancha, se recomienda limpiarla lo antes posible con un cepillo y un jabón neutro, evitando utilizar productos abrasivos como la lejía.

Reparación de roturas

Con el uso frecuente y el paso del tiempo es normal que la lona de los toldos se desgaste e incluso llegue a romperse. Si la rotura es pequeña o se trata de un pequeño desgarro se recomienda colocar un parche adhesivo adecuado para la tela del toldo.

Para roturas más grandes o para tejidos que ya están muy gastados, deberíamos plantearnos cambiar la lona. En caso de que esto no sea posible, podemos realizar una reparación “casera” colocando un trozo de cinta americana sobre la rotura y cosiendo por encima con un hilo fuerte. Este sistema es provisional, pero puede sacarnos de un apuro.

 

Automatismos que hacen el mantenimiento de los toldos mucho más fácil

Si quieres invertir en un buen toldo que te dé pocos problemas y que tenga un mantenimiento muy bajo, te recomendamos que optes por toldos motorizados con sensores de viento y humedad. Estos toldos son capaces de detectar circunstancias meteorológicas adversas como el viento y la lluvia, y recogerse de forma autónoma.

Para más información sobre el mantenimiento de los toldos no dudes en consultar a nuestros profesionales. Y recuerda que ofrecemos un servicio completo de instalación de toldos en la provincia de Barcelona.